Bendita Academia

Pontificia Universidad Católica de Chile
Hoy desperté a las 9 de la mañana. Tome un rápido desayuno y me puse a estudiar y hacer guías a eso de las 9:45. No me di ni cuenta y eran las 1:30 de la tarde y mi mamá me gritaba para ir a almorzar. Almorcé veloz y retomé mi trabajo a eso de las 2:00 PM. Nuevamente me desconcentré de lo que hacia por un grito...teléfono para mi. Miré el reloj y marcaba las 6:15 de la tarde.

Me di cuenta que llevaba casi 10 horas estudiando y buscando información para unas amorosas guías y yo seguía en pijama y es más...metida aún en mi cama.

Trate de consolarme a mi misma con la idea de que este es el último ramo que me queda para terminar mi licenciatura...la alegría me duro poco cuando racionalicé el hecho que terminando este periodo comienzo el internado...que en mi caso, al ser el de obstetricia son palabras mayores en cuanto a stres...los que conocen la carrera saben a que me refiero (si, si!, a la constante humillación de las matronas y la falta de apoyo de la Escuela...lo sé...lo sé!!!).

Todo esto me deprimió por un buen rato hasta que me di cuenta que si estoy donde estoy es porque yo quiero y mejor aún, porque me gusta. Me alegre...y es más...disfruté el hecho de estar aún en la universidad.

Ojalá que todos los que estudian frente a la desesperación de las presiones académicas puedan darse cuenta que toda esta presión tiene un origen, que es personal, y un objetivo: una vez terminado el estudio viene un desafío aún mayor, aplicar satisfactoria, creativa y responsablemente lo que tanto trabajo, sudor y uno que otro lloriqueo (como este) aprender.

Suerte a todos y ojalá que aprecien su futura profesión tanto como yo.

P.D: Arriba las Enfermeras Matronas!!!