...confundiéndo amor con compañia, y ese miedo idiota de verte viejo y sin pareja, te hace escoger con la cabeza lo que es del corazón
Hace poco leí un post que escribió Juan Carlos acerca de como la vida adquiría banda sonora en ciertos momentos fundametales. Recuerdo haber comentado en dicho post que para mi, más que la melodía, era el contenido literario el que aparecía en aquellos momentos.
Hoy, de vuelta a mi casa mientras manejaba, comenzó a sonar en la radio una canción de la cual en algún momento (hace tiempo atrás) me sentí protagónica. Esta vez, la letra de la canción cobró un sentido tan propio, sobretodo con algunas frases que al escucharlas sonaron como el eco de algo que recién había pensado...y recordado.
Tarde (Ricardo Arjona)
Justamente ahora
irrumpes en mi vida
con tu cuerpo exacto y ojos de asesina
tarde como siempre
nos llega la fortuna
Tu ibas con él
yo iba con ella
jugando a ser felices por desesperados
por no aguardar los sueños
por miedo a quedar solos
Pero llegamos tarde
te vi y me viste
nos reconocimos enseguida
pero tarde
maldita sea la hora
que encontré lo que soñé
tarde
Tanto soñarte y extrañarte sin tenerte
tanto inventarte
tanto buscarte por las calles como un loco
sin encontrarte
Y ahí va uno de tonto
por desesperado
confundiéndo amor con compañía
y ese miedo idiota de verte viejo y sin pareja
te hace escoger con la cabeza lo que es del corazón
Y no tengo nada contra ellos
la rabia es contra el tiempo
por ponerte junto a mi
tarde
Ganas de huir
de no verte ni la sombra
de pensar que esto fue un sueño o una pesadilla
que nunca apareciste
que nunca has existido
Ganas de besarte
de coincidir contigo
de acercarme un poco
y amarrarte en un abrazo
de mirarte a los ojos
y decirte bienvenida
Pero llegamos tarde
te vi y me viste
nos reconocimos enseguida
pero tarde
quizás en otras vidas
quizás en otras muertes
Que ganas de rozarte
que ganas de tocarte
de acercarme a ti y golpearte con un beso
de fugarnos para siempre
sin daños a terceros