Un viajero
¿En que terminaré? se preguntaba el viajero mientras observaba el paisaje. Recordaba aquellos tiempos estables en donde todo era hecho de amor y el calor estaba por todas partes. Recordaba los ojos profundos y grandes de su madre y las manos anchas y llenas de líneas de su padre. Recordaba la primera vez que sintío el fuego del amor en su corazón y ese mareo adictivo del primer beso.
¿A que he venido?....recordaba aquellos deditos del recién nacido que ayudó a nacer y ese olor a tierra mojada del líquido que lo hacía flotar hace unos segundos. Recordó la alegría y lo reconfortante de ayudar cuando lo necesitaban; recordó como el orgullo propio crecía cuando le dijeron lo útil que era en la vida.
¿Me quedaré solo para siempre?....recordó a sus grandes amores, recordó que había sido deseado. Recordó que incluso era la llama que encendía a otros de un amor apagado pero aún en cadentes brazas.
¿Me quedaré solo para siempre?...se volvió a preguntar y esta vez no hubo recuerdos solo un vacío congelante....¿qué es esto que siento? se preguntó esta vez con algo de miedo..."es el comienzo...es una nueva oportunidad" (escuchó en su cabeza las palabras de su maestro). "Nueva oportunidad" pensó..."tengo miedo, no quiero morir solo, no quiero que mi mano se encoja sola en mis últimos segundos, no quiero morir sabiéndo que después de mi no habrá aprendices con mi sangre dentro de su cuerpo". "Nueva oportunidad".
El viajero siguió su camino mientras observaba un nuevo paisaje, un nuevo escenario...incierto pero a las vez extremadamente familiar. "No quiero vivir más de buenos recuerdos".