Cuatro y tanto de la madrugada y he yo aquí completamente desvelada escuchando a Joanna Connor (mi, desde hoy … ayer, … ídola). Ahora, no se si el desvelo es porque el sedentarismo se está apoderando nuevamente de mi o si porque ya es hora de analizar tanta mierda acumulada en mi cabeza por varios años ya. Por mi salud mental – y física – espero que la opción correcta sea la B.
Aunque han pasado sólo 16 días de este nuevo y ¿flameante? 2006, en mi cabeza se han analizado por lo menos 16 años .… y francamente duele …. pero literalmente …..una jaqueca de la puta hace como 10 días.
Mil cosas resueltas, mil nuevos problemas, un millón de inseguridades, un solo beso (de los buenos eso si), una semana de “en verdad no se perdió de mucho como usted puede notar ….. pero lo haremos sentirse ínfimo y feo de todas formas”, dieciséis días de conformidad con mi pelo ……en fin, nunca he sido buena con los números.
Notables frases se me han ocurrido; notables frases he repetido. “Por qué sigues apareciendo si lo único que quiero es olvidarte y no recordarte jamás” es una ocurrencia. “Cuando me sienta linda todo va estar mejor” es una repitencia. “Por qué me sigo metiendo contigo si se que no va a nada” es una ocurrencia y “ya llegará el día en que me veas y te arrepientas” es la repitencia SUPREMA que incluso le lleva banda sonora (Someday, After a While, You’ll Be Sorry, Eric Clapton, From the Cradle).
La cosa es que, entre ocurrencias y repitencias, hacen juntas, un gran montón de inútil y mal oliente PAJA MOLÍA …. si, ustedes lo pensaron antes, pura y santa mierda.
Aburridísima de la misma guevá. No poder dejar de lado, atrás, debajo o en cualquier lado que no sea cerca mío al más carajo de los carajos, seguir con la tonterita del autoestima que puta que cansa …agota en verdad, cagar al primer comentario denso que apele a cualquiera de mis inseguridades (no tantas, pero de las más malditas), seguir buscando al carajo en otros carajos (eso es lejos lo peor), repetirme todos los días “mañana hago dieta” (otra repitencia … aunque esa es un clásico en el, por lo menos, 60% de las mujeres) …. en fin, todas esas estupideces de las que uno medita y descubre cuando el tiempo sobra (¿mejor que so sobre que fa falte?.....¿a quien chucha se le ocurrió semejante guevá?).
Algunos dicen que son los silencios los que te destruyen, otros, que las que destruyen son las palabras ….. yo creo que el que te caga es el silencio que viene después de escuchar palabras ácidas, sobretodo las que se dice uno mismo, esas con el poder de humillación. Cuando el tiempo me sobra tiendo a tener este tipo de auto conversación “ácida”; quizá es por eso que el invierno me gusta más; las vacaciones son más cortas; menos tiempo para pensar en “cosas”. Uf!, soledad + ocio = mi cabeza hecha flan …… mal.
Bueh, si usted leyó esto y no entendió nada y me encuentra una pobre guevona, bien por usted, los comentarios se pueden dejar al final del post. No hard feelings.
Ahora, si usted me conoce y también encuentra que soy una pobre guevona, le agradecería que me lo diga y así dejamos el cinismo fuera de nuestra relación.
Al que cacho que esto es un desahogo desvelado y que si lo escribo aquí es para no sentirme tan enfermita (¿quieres ser mi socio?....bromita), que amable y lo agradezco, lo conozca yo a usted o no.
Eso si, el que encuentre que todo esto es muy llorón, denso y grave, no lea tonteras y vaya con su implacable alegría a jugar al patio.
Gracias.
